Tras leer el capítulo " Describir el escribir. Cómo se aprende a escribir" realizado por Cassany, D. he podido despejar muchas dudas que tenía en relación a las habilidades necesarias para escribir y poder hacer una buena composición de textos.
A lo largo de mi proceso educativo no me había parado a pensar sobre la importancia de trabajar las estrategias ( de composición, de apoyo y datos complementarios) de manera global, es decir, como un todo, de ahí que no me considere una buena escritora, de hecho creo que se me da muy mal escribir, pero ahora entiendo que en parte es porque no hago uso de las posibles herramientas que tenemos que trabajar y podemos desarrollar para la realización de una buena composición.
Atendiendo al texto, los buenos escritores usan unas estrategias básicas de composición, es decir, repasan , releen, re-formulan y también utilizan de manera complementaria unas estrategias de apoyo o micro-habilidades complementarias para resolver dudas ortográficas, de vocablo específico o de algún dato concreto, así mismo, llevan a cabo un uso de datos complementarios que les ayudan a crear una buena composición, como por ejemplo son las lecturas, esquemas, resúmenes.
Por lo tanto, hacer uso de estas estrategias de manera conjunta facilita la elaboración de un buen texto y sobre todo le aporta al texto calidad.
Sin embargo, desde mi punto de vista, hay un aspecto muy importante que es el de la creatividad que no se desarrolla siguiendo un proceso tan estructurado de pautas, es decir, la creatividad necesita otros procesos de desarrollo diferentes, más abiertos,flexibles, y que desde mi punto de vista no se obtendrán tan sólo por consultar una fuente externa de información como enciclopedias o manuales, es necesario, que la creatividad se trabaje de forma continuada y escribiendo de forma más abierta sin necesidad de seguir todas estas estrategias por lo menos en los primeros borradores para que la creatividad no se vea limitada. Para escribir podemos utilizar unas útiles herramientas pero necesitamos dejar nuestra imaginación volar y a veces romper esquemas.
Saludos cordiales
Cándida
